Carta Real de BSI

La Carta Real y BSI

BSI es una empresa privada constituida por la Carta Real Británica, la cual se le otorgó por primera vez (a la Asociación Británica de Normas de Ingeniería) en 1929.

A medida que BSI ha crecido y evolucionado, nuestra Carta Real se ha modificado varias veces para reflejar la magnitud y la importancia del trabajo que realizamos a nivel nacional e internacional en todas las industrias para facilitar la innovación, el comercio y los grupos de consumidores.

¿Qué significa tener una Carta Real?

La Carta Real es un prestigioso instrumento de constitución que otorga el soberano británico por recomendación del Consejo Privado del Reino Unido y por medio del cual se concede personalidad jurídica independiente, definen sus objetivos, constitución y poderes para gobernar sus propios asuntos, y refleja el alto estatus de dicho organismo.

No impone en gran medida deberes o responsabilidades específicas a la empresa.

Las Cartas Reales tienen una historia que se remonta al siglo XIII y son otorgadas por el soberano británico en función del asesoramiento del Consejo Privado del Reino Unido.

En la actualidad, aunque todavía se conceden ocasionalmente a ciudades, las nuevas Cartas se reservan por lo general para organismos que trabajan en beneficio del interés público. Estas organizaciones incluyen instituciones profesionales y organizaciones benéficas que pueden demostrar preeminencia, estabilidad y permanencia en su campo específico.

¿Qué es la Carta Real de BSI?

La Carta Real de BSI es, esencialmente, un documento habilitador que establece nuestro propósito y define, en términos generales, el alcance de nuestras actividades. Esto incluye nuestras funciones como el organismo nacional de normalización del Reino Unido, así como nuestra capacidad para ofrecer servicios’acreditados a nivel internacional en capacitación, pruebas, certificación y consultoría especializada. Puede consultar el texto completo de nuestra Carta Real para obtener más detalles sobre nuestra misión y competencias.

La Carta Real de BSI se complementa con estatutos que detallan algunos aspectos de cómo debe gestionarse el BSI. Abordan cuestiones como la membresía, la conducta de las Reuniones Generales y la composición de la Junta Directiva.